Existe mucha gente que sencillamente va detrás de lo que su mente piense y hacia donde esta les lleve, siguen una inercia de vida mecánica y aprendida y viven obedeciendo a las cuestiones que esa mente les plantee y en las que esta fije la atención, soportando los anclajes de un mundo de estímulos, gente y circunstancias. En la actualidad, en este momento histórico, ya se conoce que la mente es la ayudante de las personas, no la jefa, la mente está para colaborar con el sí mismo y ayudar a la persona en su recorrido de vida a caminar por la ruta elegida, la mente no es la enemiga, es la energía que trabaja a favor del sujeto. O en contra, por lo que desgraciadamente se comprueba. Y la mayoría de esas personas víctimas del avasallamiento de su propio interior, viven con un anhelo común ya que precisamente sería su deseo superar esa esclavitud de estar sometidos a esas cadenas y que implica para ellos mucho sufrimiento un día tras otro y así años.
Pues bien, la evolución humana en este siglo demuestra que sí hay conocimientos y estrategias y ya la ciencia del desarrollo personal puede colaborar para que las personas que se lo propongan inicien procesos para dirigir su mente y con ello su vida, gracias al crecimiento de la nueva ciencia. Si bien ya viene desde Sócrates pero perfeccionada actualmente con la ciencia de la Psicología, y especialmente de la neurolingüística. En realidad hoy ya se sabe demasiado como para poder autoaplicar claves que producen efectos muy beneficiosos y que contribuyen a la calidad de vida de las personas que lo deciden. Y tanto si es para superar un estado mental patológico como la ansiedad, depresión, fobias, o como si es para la consecución de metas y objetivos, el coaching se ha mostrado muy eficaz.
Es un proceso en el que participan como mínimo dos personas, el entrenador o coach, que entrena, dirige y ayuda a que el solicitante coachee o persona que recibe la ayuda alcance la meta u objetivos establecidos poniendo en marcha su potencial personal, habilidades, actitudes y aptitudes. O también puede ser un grupo el que se beneficie del coaching. Cuando una persona consigue desplegar su potencial para alzanzar los objetivos o metas propuestos, ha aprendido además como hacer para así sucesivamente ir dirigiendo su vida hacia los fines que vaya decidiendo. El entrenador o coach gestiona con el cliente unos planes y acuerdos que lleven al cliente a las metas establecidas. La técnica es específica en cada coachee o cliente, en función de sus características personales, e implica el desarrollo de una serie de actividades y estrategias dirigidas a mejorar sus ejecuciones. Condición indispensable para que el coaching sea exitoso, es la relación de confianza que se establezca entre ambos.
Y de todos los tipos de coaching, destaca el personal, empresarial, ejecutivo, organizacional, para el liderazgo, coaching de atracción, familiar, transformacional, deportivo, para la salud, ontológico y coaching holístico, etc. Habilidades aplicadas a diferentes aspectos de la vida: persona, pareja, familia, trabajo, empresa, organización, sociedad. Y esto es progreso personal y social.