Las disfunciones sexuales tienen variedad de causas, según cada caso, y muchas de ellas están inscritas en la experiencia sexual previa.
Aproximadamente un 10% suelen ser orgánicas, y el 90% psicosociales, influyendo la personalidad y las vivencias, las expectativas, las experiencias, los significados que se tenga sobre el mundo y sobre la vida...
La falta de información suele ser una carencia que afecta bastante, conviene leer sobre la sexualidad y observar contenidos sexuales para ir aprendiendo y decidiendo lo que cada uno prefiera.
También la timidez y la falta de habilidades sociales influyen en el desempeño sexual, limitando los encuentros y dificultando la práctica.
Otras veces se obsesionan con su conciencia, pensando que es algo pecaminoso, ilícito, aberrante... cuestiones estas que les llevan al fracaso, bloqueándose y evitando las relaciones.
Algunas mujeres lo consultan entendiendo que pueden ser asesoradas por el especialista y así siendo ayudadas solucionan antes, sin embargo otras por vergüenza permanecen en silencio arrastrando la disfunción, que finalmente se convierte en un problema más complicado de solucionar.
En ocasiones es el divorcio o la separación la consecuencia de no haber puesto la solución en el momento oportuno...