Además de las posibles causas que se expusieron ayer, otras comunes son:
Periodos de estrés en los que se pierde energía y uno se vuelve más vulnerable...
Estados depresivos en los que el potencial sexual decrece...
Ansiedad anticipatoria, y es posible habiendo ocurrido previamente una pérdida de erección, los pensamientos atenazan justo en los momentos de intimidad, y con el miedo, se pierde la erección.
Estados de falta de sueño, por trabajar a turnos o por descansar menos...
Otros estados de angustia y enfermedad psicológica...
Alcoholismo...
Ingesta de algunas drogas legales o ilegales...
Es el conjunto de la vida de la persona lo que conviene revisar, para identificar las posibles causas y así elaborar los planes de tratamiento psicológico...