jueves, 26 de abril de 2018

LOS NIÑOS TIENEN QUE JUGAR...!


Cuando juegan están desarrollando su ser, y es frecuente que se les impida ese tiempo libre y se les llene de clases particulares o deberes..., es un ataque a la infancia, a la humanidad...

Permitirles sus espacios y sus tiempos, sin sobreprotección, programando y marcando sus movimientos, les ayuda a:

-Aprender que se puede uno equivocar o fallar y no pasa nada, hay que esforzarse y superarlo,

-Tolerar la frustración,

-Aprender que se pueden superar los errores,

-Descubrir que existen alternativas, 

-Crecer en autoestima,

-Salir de su ombligo, descubrir la interacción con los demás niños, y aprender que también existe el "no"...

-Comprobar que no todo es perfecto y alegre,

-Permitirle que descubra la existencia de las emociones negativas como la impotencia, tristeza, la pena, la rabia, y aprender el afrontamiento y la gestión de todas ellas,

-Así jugando también aprenden a trabajar en equipo...


Y sobre todo las personas aprenden así desde pequeños que uno se puede caer y levantar..., es el proceso...