Tienen una necesidad de autodestructividad, de ser castigados y utilizan a un “otro como verdugo”.
Cuando la otra persona es consciente de donde se ha metido… allá él y su vida.
El problema surge para los sujetos de su entorno que han caído en la trampa, como parejas y/o jefes y se ven haciendo de verdugos, bajaron al nivel de necesidades del masoquista.
En otros casos encajan perfectamente, la asociación sádico-masoquista...(SIGUE)...