Mucha gente desarrolla un cierto parálisis por miedo a decir "no", y es precisamente esto lo que no puede bloquear el recorrido de las vidas. Por el miedo a no afrontar las consecuencias de su no, viven esclavos de los caprichos de los abusadores.
Se aprecia en las relaciones tóxicas, cuando duran tanto tiempo, y es por la incapacidad de manifestar el rechazo a esa situación, cuando en realidad lo que más les conviene es decir: basta ya!
Las personas fuertes, han aprendido que para avanzar y crecer, es imprescindible aprender a soportar el rechazo. Tantas veces la gente comprueba que fue lo mejor que pudo surgir, el ser rechazad@s por alguna persona, situación...etc..., para que su vida diera un giro más favorable...(SIGUE)...