Muy diferente a otros países de Europa, EE.UU. y Argentina, entre otros, donde se ha convertido en algo habitual y frecuente, incluso sin padecer psicopatologías y usándolo como “consulting”.
En un estudio titulado “Las consecuencias psicológicas de la Covid-19 y el confinamiento” de varios investigadores y dirigido por Nekane Balluerka, realizado en universidades españolas, se afirma que “los efectos psicológicos del confinamiento y la crisis sanitaria pueden aparecer demorados en el tiempo y presentar tendencia a cronificarse”.
Y conviene estar alerta, ya que las cifras de suicidios, son 4.000 al año...(SIGUE)...