Eres el resultado de tus vivencias, tu experiencia, tu educación. De tu potencial genético, del contexto familiar y social donde has vivido. De tus expectativas y tus habilidades.
De todo lo que has vivido, sentido, experimentado, y decidido.
Y a veces las decisiones que uno toma, pueden ser muy opuestas a lo que han vivido, o tal vez, lo han recogido y con amor han decidido transformarlo.
Algunas personas deciden ser todo lo contrario a lo que vivieron, aunque esto les traiga problemas. "Lo contrario", es su elección, y por no aplicar lo vivido, tomando el opuesto, lo aplican como su ley de vida ahora.
Las claves más bien, cuando se toman decisiones con más libertad, son consecuencia de un análisis, van en la dirección de la reflexión, y de forma flexible y adaptándose a las circunstancias, optan por actuar con unos grados de libertad.
Lo mejor no está ni en lo que vivieron y mucho menos en el contrario. Esa es una reacción llena de emociones destructivas, como el odio, el rencor, el resentimiento. Y nada bueno puede traer a sus vidas.
Sí hay personas que no quieren seguir con esos patrones aprendidos en su niñez y prefieren de forma protagonista elegir lo propio, lo que con su humilde sabiduría han desarrollado.
Son esas personas que prefieren ir regulando su comportamiento según las circunstancias de la vida y combinadas con sus objetivos.
Y su referencia es lo que ellos desean generar a la luz de la época actual, sin esas referencias al pasado citadas, como la forma rígida de ser lo contrario de algo.
Eso demuestra que son personas que han alcanzado unos grados importantes de libertad. Y tienen más facilidad para crearse una vida de alegrías y autorrealización...