Las pasiones vienen configuradas en las personas desde el mundo de los sentimientos y de las emociones. Y la pasión es ese sentimiento tan fuerte y que centra la dedicación y la atención en personas, objetos, metas, aficiones... todo lo que pueda ser objeto de deseo por parte de los humanos que lo anhelen.
Pasión no siempre es positiva, del latín "patior", sentir o sufrir. En la perspectiva filosófica aparece amor, deseo, gozo, odio, aversión, tristeza...y es que efectivamente, también existe el crimen pasional...!
Los apasionados necesitan invitar a sus razones a participar de su día a día, de lo contrario pueden perder el sentido de realidad y tener más dificultades para conseguir sus sueños.
Viven con ilusión e interés y de forma intensa su pasión, y se entusiasma tanto con lo que les ocupa que genera una fuerte energía.
Normalmente cada dificultad estimula más fuerza para conseguir sus metas.
Y es que la pasión combinada con la razón tiene como más espacio en un mundo donde también existe el tiempo y el espacio.
A su vez, si cada sujeto es un ser bio-psico-social-espiritual, el transcurrir vital de los apasionados necesita también cuidar otras dimensiones.
El cerebro y la neurología, el cuerpo, el amor, las relaciones, las responsabilidades, su mundo interior. Y su pasión también aprenderá a fluir en medio de ese conjunto.
Por mucha energía pasional que alguien tenga, si abandona sus cuidados básicos como alimentación, sueño, deporte... con un agotamiento, dolor de cabeza y malestar...no se va muy lejos...
Y es que una pasión desatada se puede transformar en incontrolada y vehemente, y también la persona puede llegar a experimentar a veces gran impaciencia.
De ahí que en conjunto, se sabe que la mente funciona mejor en armonía, y los rendimientos son más óptimos.
En general la pasión se atribuye a las relaciones de amor, en este caso, analizando las actitudes de la gente apasionada, se intenta ampliar a los aspectos del gusto de la persona, de la afinidad y la atracción positiva.
Y es evidente que la energía que mueve el sentimiento y la emoción de la pasión, va en todas las direcciones, desde una causa, objetivos, metas, incluyendo todo lo demás... y sí, también el amor...!!!
Pasión no siempre es positiva, del latín "patior", sentir o sufrir. En la perspectiva filosófica aparece amor, deseo, gozo, odio, aversión, tristeza...y es que efectivamente, también existe el crimen pasional...!
Los apasionados necesitan invitar a sus razones a participar de su día a día, de lo contrario pueden perder el sentido de realidad y tener más dificultades para conseguir sus sueños.
Viven con ilusión e interés y de forma intensa su pasión, y se entusiasma tanto con lo que les ocupa que genera una fuerte energía.
Normalmente cada dificultad estimula más fuerza para conseguir sus metas.
Y es que la pasión combinada con la razón tiene como más espacio en un mundo donde también existe el tiempo y el espacio.
A su vez, si cada sujeto es un ser bio-psico-social-espiritual, el transcurrir vital de los apasionados necesita también cuidar otras dimensiones.
El cerebro y la neurología, el cuerpo, el amor, las relaciones, las responsabilidades, su mundo interior. Y su pasión también aprenderá a fluir en medio de ese conjunto.
Por mucha energía pasional que alguien tenga, si abandona sus cuidados básicos como alimentación, sueño, deporte... con un agotamiento, dolor de cabeza y malestar...no se va muy lejos...
Y es que una pasión desatada se puede transformar en incontrolada y vehemente, y también la persona puede llegar a experimentar a veces gran impaciencia.
De ahí que en conjunto, se sabe que la mente funciona mejor en armonía, y los rendimientos son más óptimos.
En general la pasión se atribuye a las relaciones de amor, en este caso, analizando las actitudes de la gente apasionada, se intenta ampliar a los aspectos del gusto de la persona, de la afinidad y la atracción positiva.
Y es evidente que la energía que mueve el sentimiento y la emoción de la pasión, va en todas las direcciones, desde una causa, objetivos, metas, incluyendo todo lo demás... y sí, también el amor...!!!