jueves, 13 de octubre de 2016

NIÑOFOBIA


Ultimamente se aprecia que en los espacios públicos, la gente se queja demasiado de los niños, y si a veces lloran, también protestan.

Los niños suelen comunicarse mediante el llanto y forma parte de esa etapa de la vida. La gente entiende muchas veces que para una madre es violento que su hijo tenga una rabieta, y para otras personas es tan irritante que comienzan a protestar.

Las personas que tienen que viajar con niños, lo que más desean es que sus hijos estén tranquilos y silenciosos, por ello la gente haciendo un esfuerzo de comprensión, puede considerar que es obvio, nunca es queriendo!

La compasión es necesaria, una madre estresada por el viaje y el bebé que también lo está, tienen tanto derecho a ser respetados como los demás viajeros o personas que no desean escuchar los llantos. No es algo agradable, el niño está incómodo por algo.

Incluso la gente llega a pensar que esos padres con frecuencia no saben educar adecuadamente a los hijos, cuando esos niños tal vez en su casa sean de lo más pacífico y es al salir cuando están incómodos y estresados.

Pero la vida es movimiento, y los padres también tienen que viajar, ir de compras, salir con niños...

La fobia que se está creando en algunos contextos a los niños, que solicitan expresamente la prohibición del acceso a menores, puede convertirse en una manía u obsesión contra padres y pequeños.

En una sociedad lo esperado y necesario, es que haya lugares para todos y con respeto, que cada uno pueda dar prioridad a sus deseos. Y respete los espacios de los demás.

Sin embargo no es necesario llegar a extremos, la visión de un bebé es un regalo, una oportunidad para reflexionar, una criatura adorable, una evidencia de que la vida siempre está ahí...

Para esos padres, comprensión y compasión...!

No quieren molestar, ni que su hijo impida la paz o el sosiego de los demás...