Una condición esencial para que las parejas tengan una vida más satisfactoria, es que se centren en proyectos.
Cuando están generando soluciones, intentando trabajar en sus metas y dedicados a inventar propuestas, se crea una dinámica entre ambos, como de compañeros, de colaboradores y de ayuda mutua apoyándose para conseguir sus anhelos.
Las parejas así cuentan con avanzar y dirigir sus energías para trabajar en los procesos vitales, es sus trabajos de cada día. Se aman y disfrutan centrados en ese futuro.
Respetan sus diferencias y son personas maduras. Cuando surgen dificultades, se centran en soluciones, no en atacar personalmente al otro.
Y evitan cargarlo con culpas y sobre todo, no atacarlo por sus carencias.
Las parejas que viven su amor creando vida, son muy diferentes. Tienen una madurez y crecen juntas. Comparten sus energías y tienen una sociedad común. Ambos se necesitan y dedican sus pensamientos, acciones y emociones como un brindis a la vida.
Conocen su espacio propio y el que comparten, se sienten felices y no sienten la necesidad de juzgar al otro.
En estos casos de parejas evolucionadas, es el amor la energía que predomina, es su amor el protagonista... ES LA FUERZA DE VIDA...