Continuando con en estrés, la alta responsabilidad que sienten los sanitarios y la exigencia de atender a un número de pacientes tan elevado, les lleva con frecuencia al agotamiento físico y mental.
Su comportamiento por el cansancio y falta de descanso necesario, les puede llevar a sufrir también desequilibrios en los comportamientos.
Según los casos, pueden presentar síntomas como:
-Abandono en los autocuidados, alterando las horas de sueño, en general descansando menos, no hacer deporte, etc.
-Llanto sin control, con tristeza y angustia.
-Deseos de aislarse.
-Hiperactividad, agitación.
-Necesidad de evitar situaciones.
-Problemas para distanciarse y desconectar del trabajo.
-Ingesta alterada, por exceso o sin apetito.
Todo el personal sanitario necesita cuidarse y ser cuidados. En situaciones extremas, por su deseo de ayudar a otros, pueden abandonarse.
Cuidarlos, permitiéndoles tener horarios que les faciliten la recuperación, antes de volver al centro hospitalario. Y unos salarios y honorarios a la altura de su formación, y nivel de compromiso. La salud es lo primero.
"Cuidando al cuidador", de lo contrario donde hay un enfermo, puede que acaben siendo dos.