Con la presión que sufre el personal sanitario, se les crea una circunstancia de agotamiento, y unido a las emociones, conducen a un proceso de pensamiento negativo.
Dificultades de memoria, agotamiento, dificultades para tomar decisiones, problemas de concentración, obsesiones, dudas, pesadillas, entre otros.
Don personas muy implicadas y comprometidas con los pacientes y necesitarían desconectar.
Ojalá, contraten a más personal para que los existentes puedan tener su descanso, sus propios cuidados...