Es un término proveniente de la filosofía y alude a un estado de paz del espíritu, con equilibrio y tranquilidad.
La persona se siente libre de penas y temores, su mente se siente imperturbable.
A lo largo de la historia, diferentes corrientes filosóficas y humanistas han aportado sus proncipios, que contribuyen a la explicación de esos estados especiales de paz.
Los epicúreos, estoicos, escépticos, y la filosofía oriental, el Budismo, han tratado de explicar cómo llegar a obtener ese estado de equilibrio y paz, la ataraxia.
La propuesta del Budismo, es conseguir llegar a eliminar los deseos que son los responsables del desequilibrio personal y el desasosiego y sufrimiento.
Según ellos, los deseos, expectativas e ilusiones llevan a las personas a la constante ansiedad y sufrimiento mental, de tal forma que los sujetos que consigan superar ese nivel de deseo, llegan al "nirvana".
Y es precisamente ese estado, "el nirvana", el estado de máximo bienestar, libre de fracasos de expectativas o ilusiones no cumplidas.
Y cómo en otros aspectos de la psicología, siempre se puede experimentar y probar, y si va bien con la forma de ser de cada uno, quedarse con ello, o en caso contrario, nadie está obligado.
Tal vez sea una manera de liberarse y superar el dolor del pasado, producido por las expectativas no cumplidas, y la ansiedad del futuro por los temores de que no se lleguen a cumplir las ilusiones y deseos.
Si vivir con la esclavitud de tantos deseos, produce elevado sufrimiento, y es como cultivar una cadena interminable de nuevos deseos, tal vez el mejor camino sea otro.
Si el objetivo es incrementar el grado de felicidad, una estrategia dirigida hacia esa meta es ir despidiéndose de la generación constante de deseos.
Y un comienzo apropiado para ello, es preguntarse si ese nuevo deseo, traerá más felicidad a la vida, o no. Así como otras preguntas para ponerlo a prueba y discriminar si es algo esencial, una seducción consecuencia del marketing, algo copiado a otros...!
Así se desplegará un diálogo interior que será discriminativo para descubrir si una vez más es un deseo trampa, o algo que sí se traducirá en más armonía y paz.
Las metas se consiguen cuando se trabaja en ellas, y la ataraxia, el nirvana, la paz interior, el equilibrio emocional, la paz de espíritu,...es otra..., o no...?
La persona se siente libre de penas y temores, su mente se siente imperturbable.
A lo largo de la historia, diferentes corrientes filosóficas y humanistas han aportado sus proncipios, que contribuyen a la explicación de esos estados especiales de paz.
Los epicúreos, estoicos, escépticos, y la filosofía oriental, el Budismo, han tratado de explicar cómo llegar a obtener ese estado de equilibrio y paz, la ataraxia.
La propuesta del Budismo, es conseguir llegar a eliminar los deseos que son los responsables del desequilibrio personal y el desasosiego y sufrimiento.
Según ellos, los deseos, expectativas e ilusiones llevan a las personas a la constante ansiedad y sufrimiento mental, de tal forma que los sujetos que consigan superar ese nivel de deseo, llegan al "nirvana".
Y es precisamente ese estado, "el nirvana", el estado de máximo bienestar, libre de fracasos de expectativas o ilusiones no cumplidas.
Y cómo en otros aspectos de la psicología, siempre se puede experimentar y probar, y si va bien con la forma de ser de cada uno, quedarse con ello, o en caso contrario, nadie está obligado.
Tal vez sea una manera de liberarse y superar el dolor del pasado, producido por las expectativas no cumplidas, y la ansiedad del futuro por los temores de que no se lleguen a cumplir las ilusiones y deseos.
Si vivir con la esclavitud de tantos deseos, produce elevado sufrimiento, y es como cultivar una cadena interminable de nuevos deseos, tal vez el mejor camino sea otro.
Si el objetivo es incrementar el grado de felicidad, una estrategia dirigida hacia esa meta es ir despidiéndose de la generación constante de deseos.
Y un comienzo apropiado para ello, es preguntarse si ese nuevo deseo, traerá más felicidad a la vida, o no. Así como otras preguntas para ponerlo a prueba y discriminar si es algo esencial, una seducción consecuencia del marketing, algo copiado a otros...!
Así se desplegará un diálogo interior que será discriminativo para descubrir si una vez más es un deseo trampa, o algo que sí se traducirá en más armonía y paz.
Las metas se consiguen cuando se trabaja en ellas, y la ataraxia, el nirvana, la paz interior, el equilibrio emocional, la paz de espíritu,...es otra..., o no...?