Para un hombre que odia a las mujeres como el misógeno, les es difícil mantener el equilibrio emocional en la interacción con ellas. Y en particular con la que afectivamente sea más cercana.
Suele canalizar sus agresiones mediante sus burlas, e ironías, incluso llegando a ser grosero delante de terceras personas, sin tener el más mínimo reparo a ser descubierto.
Con frecuencia pasa a acosador actuando con violencia verbal, psicológica, física y económica. Y suele manipularlas emocionalmente, cambiando rápidamente de actitud, de diablo a encantador.
En relación con los hombres suele ser más objetivo. Con las mujeres no soporta verlas superiores.
En las relaciones sexuales se preocupa muy poco de darles placer, se comporta de forma egoísta.
Como emocionalmente tiene problemas con "la mujer", tampoco siente un compromiso de fidelidad.
En el fondo es una persona con muchos miedos, y cuanto mejor y más fuerte perciba a la mujer, tal vez más frágil se sienta ante ella. Quién sabe, quizás esté proyectando el odio que engendró desde su infancia, cuando recibió algún tipo de maltrato por una figura de afecto cercana.
Y ahora en su presente, consecuencia de esa proyección, siente hacia ellas el temor de ser agredido, intimidado...como cuando era menor...Y así ataca y se defiende...de su pasado...!
Para las mujeres, la clave está en descubrirlo cuanto antes, el misógino es alguien que para nada necesitan las mujeres en sus vidas, si desean tener amor, paz y felicidad.