Las habilidades sociales, son un conjunto de aptitudes o
potenciales necesarias para conseguir unos rendimientos óptimos en las
relaciones sociales, más las actitudes o tendencias y sentimientos hacia la
mejor convivencia. Y aplicado en conjunto con un grupo de habilidades y
comportamientos que facilitan la apertura a la comunicación y relaciones con la
gente.
En general, se adaptan a un
particular contexto sociocultural y un momento histórico determinado.
Los sujetos así, consiguen muchos beneficios
a todos los niveles, ya que les facilita el alcanzar el éxito en diversidad de
situaciones familiares, de pareja, laborales y sociales.
Les capacita para alcanzar mayores
niveles de autoestima, logrando
incrementar su número de habilidades para empatizar mejor con los demás y
consiguen acceder a puestos de liderazgo, gestión y organización de
grupos, entre otros.
Al fin es una de las mejores formas
de trabajar para la concordia y paz de los pueblos, comenzando por lograr una
educación y desarrollo en la comunicación, y manejarse de una forma civilizada
en las relaciones sociales.
Los principales beneficios de quienes las
poseen son que obtienen una serie de objetivos centrales para vivir con
más éxito en sociedad, consiguiendo una adaptación más civilizada, saludable y
positiva a largo plazo.
Se van aprendiendo y gestando ya en
la familia, siendo un facilitador de adaptación escolar y social, consiguiendo desde
niños desarrollar una autoimagen más positiva, autoestima y confianza.
Esto les facilitará el equilibrio
psicológico y social y mejora el ajuste en el aula y llegar así a niveles más
altos de competencia académica.
Ayudan a las personas a superar la
ansiedad, depresión y estrés que se pudieran producir en el transcurrir de su
vida.
En el tratamiento de diversas
enfermedades psicológicas, se aplican como coadyuvantes de la terapia.
Una persona que tiene mejores
competencias comunicativas y sabe relacionarse de forma constructiva en
interacción con otros, siempre tendrá más posibilidades de gestionar grupos y
conseguir objetivos más fácilmente.
Desarrollan las competencias y
capacidades personales para conseguir más excelencia y logros valorados
socialmente.
En los procesos de selección de
personal, y para trabajos relacionados con gestión, organización y dirección de
grupos humanos son muy valoradas para conseguir los puestos.
Albert Bandura, en su libro "La
teoría del Aprendizaje social", describe los comportamientos humanos en
relación a lo que se aprende observando, es el tipo de aprendizaje “observacional
o vicario”, apreciando cuales son las
consecuencias de ese comportamiento para el sujeto observado.
Para aprender es muy necesario
observar a la gente que ya experta, y en diversos contextos y situaciones y tomarlos
como modelos.
Se trata de conseguir la habilidad,
contando con los conocimientos del aprendizaje social, como son, qué tipo de
comportamientos y conductas se espera de la gente en una determinada situación.
Que las personas busquen y generen
oportunidades para observar a otros, cómo actúan y cómo se desenvuelven en eso
que se desea aprender.
Y sobre todo tener la oportunidad de
experimentarlas, ejecutarlas y en lo posible conseguir resultados favorables,
que se irán perfeccionando con el tiempo.
Un componente a tener en cuenta
mientras se está aprendiendo, es ser capaces de una autoevaluación, o el
feedback de otros observadores que informen al sujeto de su ejecución, si se
obtuvo lo que se deseaba, o necesita continuar el entrenamiento y la
consolidación.
Y una referencia de los objetivos
cumplidos, será cuando ese tipo de habilidades sociales, comportamientos y
acciones, se incluyan en su repertorio de gestos comunicativos, que una persona
aplica en las situaciones de interacción social.
Y ya habituado, pueda aplicarlo de
forma automática y flexible a las diversas situaciones sociales.