Los amores fugaces pueden comenzar con un deslumbramiento, alguna impresión que ejerce sobre el otro una fuerza, como un imán.
Les arrastra de tal forma que su situación personal, les lleva a un sentir especial, es como de abducid@s, como de poseíd@s por otra persona, a la cual se ven sometid@s, sin saber las razones.
En este tipo de amores se montan una gran historia que dura un suspiro, el canto de un pájaro.
La fuerza de la atracción que se desprende, no tiene límites, todo se convierte en maravilloso, arrollador, lleno de significados. Incluso lo consideran ambos como un gran amor.
En estas ocasiones comparten sus pequeños universos como si el otro componente de la pareja, fuera la persona que habían estado esperando y soñando siempre, como si las vidas hubieran sido diseñadas del uno el otro.
Y claro de repente, llega un día, en breve, y todo se cae del pedestal, como si despertaran de un sueño extraordinario, todo se convierte en realidad.
Repentinamente se preguntan "qué hago yo aquí", "cómo me ha podido ocurrir esto"...
Y comienzan a funcionar las razones en cascada, y todas se amontonan, hasta atormentar a uno de los dos que despierta del estado de ensueño...
Y así con la misma prisa que ese amor surgió, se llevó todo, se llevó el bienestar, la locura, la pasión... todo terminó...
Y aunque conoce cada uno el fracaso y hundimiento del des-amor, también saben en su interior que han vivido la historia más fuerte y romántica que ellos mismos han tenido...
La historia más bonita... y más dramática...
Les arrastra de tal forma que su situación personal, les lleva a un sentir especial, es como de abducid@s, como de poseíd@s por otra persona, a la cual se ven sometid@s, sin saber las razones.
En este tipo de amores se montan una gran historia que dura un suspiro, el canto de un pájaro.
La fuerza de la atracción que se desprende, no tiene límites, todo se convierte en maravilloso, arrollador, lleno de significados. Incluso lo consideran ambos como un gran amor.
En estas ocasiones comparten sus pequeños universos como si el otro componente de la pareja, fuera la persona que habían estado esperando y soñando siempre, como si las vidas hubieran sido diseñadas del uno el otro.
Y claro de repente, llega un día, en breve, y todo se cae del pedestal, como si despertaran de un sueño extraordinario, todo se convierte en realidad.
Repentinamente se preguntan "qué hago yo aquí", "cómo me ha podido ocurrir esto"...
Y comienzan a funcionar las razones en cascada, y todas se amontonan, hasta atormentar a uno de los dos que despierta del estado de ensueño...
Y así con la misma prisa que ese amor surgió, se llevó todo, se llevó el bienestar, la locura, la pasión... todo terminó...
Y aunque conoce cada uno el fracaso y hundimiento del des-amor, también saben en su interior que han vivido la historia más fuerte y romántica que ellos mismos han tenido...
La historia más bonita... y más dramática...