A veces sí, esporádicamente...!
Es que hay muchas formas de ser, la diversidad humana y la especificidad lo demuestran...
Gente que está acostumbrada a embeberse en sus lecturas, sus trabajos y que tienen esa pasión por el saber y aprender, a veces no aprecian tanto lo que se llama practicar el amor.
Lo cual no implica que sepan amar...y quieran con todo su ser a la otra persona...
En el caso de muchas mujeres acostumbradas al trabajo intelectual, parece que el despeinarse y abandonarse al descontrol, les cuesta un poco.
Esto se demuestra cada día con l@s profesionales que tienen puestos de responsabilidad y que suelen aplicar allí su creatividad y pasión.
Organizar el día a día, en el caso de las mujeres también la casa, el trabajo, cursos y deporte cuando toque, absorbe su tiempo y al llegar el fin de semana suele abundar el cansancio.
Por otro lado, su perfeccionismo y autoexigencia les somete a grandes esfuerzos con un descanso penoso. Y precisamente estos son ingredientes seguros de un escaso o nulo deseo sexual, el estrés, la alienación...(SIGUE)...