Los hijos desde muy pequeños aprecian si son importantes para sus padres o no.
Y esto es un gesto que fortalece su persona, es lo más para ellos saber que tienen un lugar en tu foco de interés.
Entre otros factores, uno es importante, y es el procurar mirarles a los ojos cada vez que hablan, y atenderlos cuando hacen algo y te lo quieren mostrar.
Si dejas de hacer lo que estabas realizando cuando el menor acude a ti, estás haciéndole sentir como alguien realmente importante para ti.
Tal vez en la era actual se utilizan demasiados regalos materiales y ahora conviene desarrollar actitudes poderosas que lleguen a lo más profundo del hij@.
Para desarrollar su confianza, atiende cuando se refieren a ti, centra tu atención en lo que intenta decir, y será un gran regalo.
Mirarles a los ojos y escucharles es para ellos sentirse queridos, apreciados, valorados. Es una valiosa forma de compartir tu amor y desarrollar su confianza, seguridad, autoestima...