Cuando les amas de verdad, tal vez el desconocimiento, no ayuda mucho.
La mayoría de las veces los padres tienen la mejor voluntad y están deseando hacer todo lo mejor que pueden y saben con sus hij@s.
Se ha demostrado que los niñ@s necesitan sus tiempos libres, y con esa saturación de clases, juguetes, actividades, y la moda de tenerles todos los tiempos ocupados, les es prácticamente imposible tener unos espacios diarios para pensar, para que su mente elabore y estructure el mundo que les rodea.
Cuando tienen muchos juguetes, también sufren una saturación perjudicial, les va mejor canalizar su imaginación con materiales, creando objetos en su mente, componiendo formas diversas y objetos a su manera.
Esto les ayuda a pensar, a solucionar los pequeños problemas que se les presentan, a ir ensayando y generando soluciones, y así desarrollan mucho su inteligencia.
También el contacto con la naturaleza, cientos de formas, olores, colores, texturas, tamaños, son al fin experiencias sensoriales muy enriquecedoras que ayudan a expandir su mundo neuronal... y con ello su inteligencia.
Si a esto le añadimos los tiempos libres, se les está regalando un desarrollo superior que les permite incrementar su creatividad, se les permite ser ellos mismos, y repercute en su equilibrio mental y emocional... al fin en su calidad de vida y su felicidad...
Eso es amor....