martes, 22 de septiembre de 2015

CUÁL ES LO MEJOR PARA LOS NIÑOS...? / WHAT IS THE BEST FOR THE CHILDREN...?




Alvaro Bilbao, en su libro: "El cerebro del niño explicado a los padres", propone que se defienda el lado emocional del cerebro, aunque él dice cerebro emocional, sobre todo implica el conjunto del mundo emocional del niño.

Y es que la inteligencia emocional es un componente central del ser, en interacción con todo lo demás.

Defiende que no sólo en el desarrollo del niño importan los conocimientos clásicos, que desarrollan el mundo de la lógica y de la razón, sino sobre todo el resto de funciones como la imaginación y la inventiva.

-El niño necesita tiempo para vivir sus construcciones, sus sueños, sus creaciones, su generatividad, sus emociones, sus impresiones, sensaciones, y para ello, sus horizontes se tienen que desplegar mucho más allá de una mesa, cuaderno y lápiz: descubrir lo real, y combinarlo con su imaginación.

-Desarrollar su sensorialidad con los colores, los olores, el tacto, las formas, interactuando y jugando con la multiplicidad de formas que existen en el mundo.

-Su potencial de psicomotricidad, experimentando su cuerpo en el espacio, para subir, bajar, saltar, correr, y experimentar todos los parámetros espaciales...

-Otro factor clave, es dedicar tiempo a jugar con ellos, y así cultivar relaciones y compartir sus vivencias y su creatividad, sus cuentos y sus películas, y sobre todo, participar en ellas...

Y así, se trata de darle al pequeño muchas ofertas y oportunidades para que se le facilite y permita desarrollar su ser, que fluya quién realmente es, sin estar aplastado por la sobrecarga de tareas y ejercicios escolares tan repetitivos, y sobre todo darle tiempo, cada día que tenga su espacio propio para hacer, o no hacer lo que su mundo de fantasías genere.

El tiempo lo necesita el niño para ir asimilando y elaborando todos los estímulos que va viviendo. Y el niño también tiene unos límites, y la sobresaturación de datos puede ser a la larga tan peligroso como cualquier otro atentado contra su persona.

Necesita tiempo para conectar con su "sí mismo", en plena maduración, y no desestabilizarle, con cientos de tareas y actividades, sacándole de su "sí mismo", y posteriormente, el niño cuando crezca, será alguien con la impresión "vivo sin vivir en mí", y ¿es consciente de lo que hace?, ¿y se le ha permitido un espacio y unos tiempos para que sea consciente?...

Cuando los adolescentes y jóvenes son arrastrados por los mundos del alcohol y las drogas, adicciones al móvil y a todo lo demás, entre otros problemas, las reflexiones del adulto, pueden ser:

¿Realmente se permitió a ese niño unos tiempos para vivir su ser, conectar con su interior, estar sólo con su imaginación?, o siempre fue forzado, como si fuera una máquina a infinitas actividades, que le presionaban a vivir sólo en el plano "rendimientos"...