A veces sí, y otras muchas no.
Cuando has tenido vivencias y experiencias que te han producido sufrimiento, puede que transcurrido el tiempo pienses que todo está solucionado.
Es frecuente y ocurre a muchas personas que sus emociones guardadas, les están llevando a tomar unas decisiones equivocadas que le traerán importantes problemas a su vida.
Esas emociones que permanecen contigo, viviendo enmascaradas bajo alguna forma de enfermedad en tu mente y tu cuerpo, y afectando a tus relaciones y al conjunto de tu vida.
Es evidente que no están curadas.
Siguen esperando a que mires para ellas, las prestes atención y las entiendas, y consigas que cicatricen. Y la terapia psicológica te ayuda a identificarlas.
Al liberarte de la carga emocional negativa que todo el conjunto de sufrimientos ha generado en ti, es como si renacieras de nuevo.
Cuando las emociones sanan, un gran conjunto de tu energía y fuerza se pone en acción. Te conviertes gradualmente en una persona nueva, y sientes que ya nada es lo mismo.