Si ha llegado tu momento de tener pareja, puedes ir diseñando unos horizontes claros que te aporten más claridad.
Y es que los bandazos emocionales que cualquier persona puede tener, te pueden golpear muy profundamente, y ser la víctima, incluso sin tener la culpa.
Ser conscientes puede convertirse en un gran regalo para la gente, porque les ayuda a identificar los conflictos y resolverlos a tiempo.
Para empezar, las exigencias, los reproches, las mentiras, y el maltrato no son de recibo.
Tu potencial para amar y la decisión de crear con libertad la dinámica de pareja preferida, la que sintoniza con tus mejores deseos, no tiene nada que ver con un patrón impuesto, y al que se exige que te adaptes.
Pertenecer a una pareja no significa renunciar a lo esencial de tu ser. Estar atentos.
Hay claves de las relaciones de pareja que se convierten en prioridades. Disfrutar los dos del compartir, ponerse en el lugar del otro, con empatía, y aplicar la decisión de "felicidad para ambos". No solamente para uno.
Otras claves se relacionan con el compromiso, la responsabilidad, el cariño, el respeto, los cuidados, la libertad, y todo ello combinado en las relaciones de pareja. Y necesitas aplicarlo para conseguir un amor satisfactorio.
La forma de sentir el amor, de crearlo y de compartirlo, van cambiando con el tiempo, al ir aprendiendo. Por ello interesa adaptarlo al presente de cada uno. Vivir atado al sentir del pasado, suprime la calidad de la vida actual.
No todo es lo mismo. Cualquier amor, no vale para hacer felices a las personas.
Y el "ser persona" es ante todo lo primero, ya que si para pertenecer a una pareja, uno se tiene que anular, ya no podrá aportar a la pareja...ya no hay pareja...!