Las personas extrovertidas son optimistas y vitalistas, activas en lo social, y disfrutan mucho con el "afuera", el mundo externo. La gente, los amigos, la diversión, y necesitan con frecuencia nuevas emociones.
El exceso de energía y vitalidad puede llegar a saturar a las personas de su entorno que necesitan un ritmo más lento y tranquilo.
Son personas muy sociables y necesitan estar con gente, tienen mucha facilidad para comunicarse y encontrar nuevos amigos. Sin embargo les inquieta la soledad y a veces da la impresión de que "huyen de sí mismos".
Les gusta lo nuevo, vivir con intensidad, las fiestas y la diversión, dónde procuran ser el centro de atención. Todo esto, a veces, les lleva a ser más impulsivos con escasa tolerancia a la frustración.
Al tener un carácter abierto y ser espontáneos y comunicativos tienen facilidad para adaptarse a una variedad de ambientes. Algunos sufren falta de control sobre sus sentimientos.
También tienen facilidad para entablar conversación con todo tipo de personas. Sí es cierto que en ocasiones hablan mucho y de forma superficial. Como si les faltara reflexión y profundidad.
Además suelen tener mucha empatía, que les facilita conocer rápidamente el estado emocional de la otra persona.
Su facilidad para comunicar, les permite convencer mejor y conseguir también transmitir ideas, vender proyectos y en general ser muy eficaces en los trabajos donde haya público.
Algunas características negativas también, de las personas extrovertidas son la escasa exigencia consigo mismos, conformistas y están sometidos al contexto.
A veces todo lo anterior les lleva a una falta de consistencia personal y les cuestan mucho los compromisos consigo mismos y con los demás.
Pueden variar con facilidad sus puntos de vista en función de lo que les interese en el momento.
En general la extroversión e introversión, son características de la personalidad que no siempre se dan de forma extrema, sino más bien son tendencias.
Las personas poseen esos factores con un determinado grado más leve o más intenso, que les determinan su personalidad en conjunto con los otros componentes de su ser, en conjunto con su genética, su experiencia, su aprendizaje, sus expectativas, su motivación, y todo el complejo sistema neuro-bio-psico-social-espiritual.