Una forma de definirlo, según Gibson, 1966, es "la percepción del individuo del mundo adyacente a su cuerpo mediante el uso de su cuerpo".
En general se considera como el estudio de las acciones de las personas en relación a todo lo que sea el contacto, incluido el movimiento, las sensaciones y las experiencias y vivencias que con ello estén relacionadas.
También es un elemento esencial de las relaciones interpersonales que permite a la gente el acercamiento físico, tanto para cualquier situación de la vida como para las relaciones íntimas.
Se refiere en general, a experiencias como el tacto, el movimiento, los olores, toda la información de los estímulos que le llegan a una persona y con los que puede interactuar, exceptuando el campo de lo visual y lo auditivo.
El conjunto de la percepción háptica es un sentido muy poderoso, además de lo táctil, informa de la posición de cada uno en relación al mundo, la gravedad, y el movimiento, lo somatosensorial.
Si eres una persona muy aficionada a lo intelectual, tal vez necesites comenzar una etapa en tu vida en la que incluyas un tipo de acciones más vivenciales, sensoriales, para que te aporten todo un mundo de referencias que te servirán para moverte con más soltura.
Incluso puede que lo hayas percibido, cómo algunas personas parecen algo más acartonadas y torpes a la hora de interactuar con otras personas.
Y es que además de los datos cognitivos que esa persona posea, como son los datos y su pensamiento, también le conviene poseer una riqueza experiencial para las relaciones.