Cuando vives en la oscuridad, la luz te da miedo.
Necesitas continuar en tus sombras, la comodidad conocida. Te has habituado.
Hasta que algún día, viviendo en tu ceguera, tu ser toma consciencia y descubres que aunque te has aislado, sigue existiendo la luz.
La luz está ahí, tan cerca de ti. Y comienzas a recordar que algún día la disfrutabas, tenías esa energía que bailaba contigo, fluía contigo, vivía contigo.
Esa luz, también eras tú.
Y ahora se fue de tu vida y te invadió esa larga noche de oscuridad. Sin saber cómo, la depresión llegó a tu vida y te quedaste ahí inmóvil con su negrura.
Hasta que surgió aquel momento vital, la experiencia tan cercana y brillante...
El impacto de luz en tus ojos, no es para cegarte, es para despertarte, para decirte que ha llegado tu amanecer, ya saliste del viejo sueño.
Y con el brillo de la aurora recuerdas que te mueves, lo tomas y comienzas a despertar, ahora sientes las vibraciones de la energía y necesitas de nuevo la luz.
Con avidez y mucha energía sientes muy diferente a la vida de antes, tu mente se mueve en todas las direcciones, se expandió como el universo, salió de aquella prisión.
Sientes que tu infinita depresión te ha abandonado y la fuente de brillos boreales se expande por tu persona regalándote la vida que creíste perdida.
Cómo lo pensaste así...? tan, tan mal estabas... la muerte en vida...?
Descubre tu luz, mira tu fuerza, decide que jamás volverás a permanecer en las energías de muerte.
Ahora ya es tu nuevo día, ya sabes que decides, sientes tus vibraciones y eres lo que siempre has deseado...el amanecer de tu nueva vida...la que sí deseas...con la que te identificas...con tu luz...!
Necesitas continuar en tus sombras, la comodidad conocida. Te has habituado.
Hasta que algún día, viviendo en tu ceguera, tu ser toma consciencia y descubres que aunque te has aislado, sigue existiendo la luz.
La luz está ahí, tan cerca de ti. Y comienzas a recordar que algún día la disfrutabas, tenías esa energía que bailaba contigo, fluía contigo, vivía contigo.
Esa luz, también eras tú.
Y ahora se fue de tu vida y te invadió esa larga noche de oscuridad. Sin saber cómo, la depresión llegó a tu vida y te quedaste ahí inmóvil con su negrura.
Hasta que surgió aquel momento vital, la experiencia tan cercana y brillante...
El impacto de luz en tus ojos, no es para cegarte, es para despertarte, para decirte que ha llegado tu amanecer, ya saliste del viejo sueño.
Y con el brillo de la aurora recuerdas que te mueves, lo tomas y comienzas a despertar, ahora sientes las vibraciones de la energía y necesitas de nuevo la luz.
Con avidez y mucha energía sientes muy diferente a la vida de antes, tu mente se mueve en todas las direcciones, se expandió como el universo, salió de aquella prisión.
Sientes que tu infinita depresión te ha abandonado y la fuente de brillos boreales se expande por tu persona regalándote la vida que creíste perdida.
Cómo lo pensaste así...? tan, tan mal estabas... la muerte en vida...?
Descubre tu luz, mira tu fuerza, decide que jamás volverás a permanecer en las energías de muerte.
Ahora ya es tu nuevo día, ya sabes que decides, sientes tus vibraciones y eres lo que siempre has deseado...el amanecer de tu nueva vida...la que sí deseas...con la que te identificas...con tu luz...!