A veces en la vida y en las relaciones, la gente está rodeada de alguna persona o varias que la están anulando, bien aprovechándose de su buena voluntad o siendo víctima de la falta de respeto y consideración.
En estas ocasiones conviene solucionar cuanto antes y entender que en unas relaciones en las que la gente viva sometida por miedo a ser rechazada, tal vez no merezcan mucho la pena.
Para que sean unas relaciones saludables, tienen que ser atendidas y escuchadas ambas partes, de lo contrario es una relación enferma.
Puede ser frecuente este escenario con gente que ha desarrollado una dependencia emocional, y que esté sometida sufriendo una anulación, y esto lleva a enfermar.
Anularse, enferma...!
El hecho de que evite las discusiones por miedo a enfadar al otro, puede poner en evidencia que conoce los modos y las formas en que el otro reacciona, y por ello se inhibe, para no provocar desavenencias ni conflictos que alteren la armonía y la paz.
Todo ello en sí mismo, ya es una prueba de que la otra persona tiene dificultades para ser considerada y respetuosa, y es preciso valorar si tiene algún afecto por la víctima y cómo es que esta tiene que corresponder y a qué.
La reflexión entonces será, entre otras, si merece la pena tener que pasar por una situación de sometimiento, sin ser la persona valorada ni querida tal y cómo es.
Si puedes reflexiona y decide, tu vida es lo primero, si enfermas quién te cuidará...?