Mantener una relación de pareja a distancia es favorable para algunos aspectos de las vidas.
Y entre ellos, permite a la gente tener vida propia.
Cuantas veces echan de menos tener unos tiempos de desarrollo personal, para crear y generar vida propia, para aprender o para poder circular en la vida sin que todo esté en función de las necesidades del otro.
Y es evidente que viviendo en la distancia la gente cultiva también otras relaciones de familia, amistad, deportes, trabajo, aficiones. En conjunto una vida más plena.
En principio no hay mayores problemas cuando la relación está consolidada, elaboran tiempos juntos y diseñan planes y finalmente hay oportunidades múltiples.