Mucha gente se ha ido montando una vida de vértigo, ni tiempo ni espacio para pensar.
Si te ocurre esto, tal vez necesites cuanto antes, modificar algo, crear unos tiempos para ti. Y aunque al principio te parezca imposible, lo encontrarás.
Tumbarse y reflexionar es un privilegio para la mente humana.
Las personas necesitan estar a solas para que su mente procese las experiencias, y así pueda generar soluciones y salidas mejores y más brillantes a las circunstancias de su vida.
Y ese espacio mental a solas, se convierte en una oportunidad para el desarrollo personal, para poder aportar un valor añadido a las relaciones de pareja.