Cada 40 segundos una persona se suicida, según la Organización Mundial de la Salud, y cada año, casi un millón de personas.
Entre las causas más frecuentes están las enfermedades mentales, depresión, el estrés, sensaciones de pérdida, abandono y otros hechos fuertes que producen una gran descomposición psicológica en el sujeto como el estrés postraumático, la violencia, el padecer alguna enfermedad grave, abandono de la pareja, quedarse arruinados, muerte de familiares, fracaso en algún proyecto importante, trastornos por consumo de alcohol, la ingesta de otros tóxicos, y algunos efectos secundarios de ciertos medicamentos que pueden producir algunas medicaciones para la depresión, drogas ilegales, abuso de sustancias, etc.
Este conjunto de patologías, especialmente las adicciones, depresión, estrés postraumático y otras enfermedades que de ellas se deriven, forman parte de múltiples enfermedades mentales que pueden llevar al suicidio.
Por ello conviene tratarlas cuanto antes, para impedir que se cronifiquen ya que entonces todo será más difícil aún.
Cuando la gente sufre, se van debilitando, y lo que su mente no piensa después de un mes con la enfermedad, sí puede pensarlo pasados unos meses, al año o más adelante, después de que la enfermedad vaya agravándose.
También otros factores causales del suicidio, pueden ser por pérdidas dolorosas, y/o cuando la gente no le encuentra sentido a la vida, frustrados y decepcionados, llegan a pensar que su única vía de salida es la muerte.
Dicen que algunas de las personas que se suicidan, lo habían comunicado a sus familiares. A veces se toma como una llamada de atención y no lo es, y otras veces sí.
Algunas gentes sí piensan que es una manipulación, y es cierto que pueda serlo, no obstante es importante no infravalorar esas comunicaciones cuando provienen de un enfermo.
A todos los sujetos que lo expresan, hay que tenerles en cuenta por si acaso, ayudarles para que vayan a terapia, e identificar lo que les esté ocurriendo, y si lo suyo es pretender manipular para que el otro se someta a sus deseos.
Por otro lado, existen algunas medicaciones para la depresión que dan impulsividad y fuerza a la persona y puede acabar suicidándose. Puede ocurrir ya sin medicación, que aprovecha una fase de aparente mejoría y se suicida.
El acoso escolar también es un factor causal del suicidio, en 2010 hubo aproximadamente 110 suicidios. Según la OMS, siempre hay que apoyar a la persona que ha tenido esos pensamientos suicidas, ya que se le pueden volver a repetir convirtiéndose en realidad.
En resumen, cuidado con las personas que tienen psicopatologías, entre ellas depresión, conviene ponerse en tratamiento para evitar complicaciones...(SIGUE)...