La gente desea encontrar un amor y forma parte de la vida. Aunque a veces no sea consciente, ya crece con la idea de que algún día lo tendrá, en general.
Los sujetos están en parte programados para ello, y mucha gente disfruta pensando cuándo le vendrá, lo encontrará, cuándo podrá compartirlo, y si no llega la gente se angustia.
Unos desean y piensan llenar sus vacíos, soñar con todo lo que le traerá el otro a la vida, y en esa línea van creando unos esquemas mentales y pensando que su felicidad depende del "otro".
Que su felicidad depende del afuera, algo que le llegará.
Y es evidente que la vida pide más, el transcurrir diario pondrá a prueba el potencial de cada uno.
Un adulto no puede pasarse la vida esperando a que le completen y le regalen todas sus ilusiones.
Hay algo mucho más fuerte, más interesante, y es lo que ellos mismos aprendan a crearse. Sí...
Si alguien sabe como gestionar sus emociones, entender las más negativas, poder manejarlas y entenderlas, tiene las claves de su felicidad, así de evidente, en "su interior".
Si a su vez conocen como beneficiarse de las más gratificantes y combinarlas para la vida, sabrán las claves de la felicidad.
Y qué pasó del amor de pareja...?, la necesidad de ese amor...?
Está claro, es importante que si alguien te llega a la vida, que sea para sumar, para aportar...
No obstante es muy fuerte cuando alguien aprende que lo interesante es lo que uno puede aportar, el amor que está dispuesto a regalar, a compartir, a crear...
El amor que se regala...vuelve...!