sábado, 18 de febrero de 2017

LA MADRE ESTÁ ENFERMA...?


En el caso de la madre, la enfermedad mental se convierte en un drama para los hijos.

La madre quiere ayudarles a crecer, y no puede. Su falta de salud le interfiere para desarrollar una comunicación favorable.

No es consciente de lo que tiene y con ello perjudicará a su bebé.

La energía psicológica desvitalizada, consecuencia del sufrimiento mental, altera el flujo saludable de la relación madre-hijo, y en las fases evolutivas tempranas, en las cuales el bebé aún no se siente diferenciado, está fundido con ella en su enfermedad.

Los pequeños pueden llegar a sentirse culpables creyendo que son ellos los que provocan esos estados de enfermedad.

Y es que el niño al vivir de forma fusionada, siente un "yo" fuerte con el apoyo del "yo" de la mamá. Si esta parte esencial de la madre está desvitalizada, repercutirá.

Lo mejor en el caso de enfermedad mental, es no tender hacia la culpa, ya que así todo se complica, en lugar de ir hacia soluciones.

Tampoco da buen resultado "negar la enfermedad", o pensar que enterrándola será todo más fácil.

Con ello lo que puede que se consiga, es que los síntomas sean cada vez más fuertes y complejos.

Decidir acudir a un terapeuta especialista en salud mental, es la mejor vía de solución. Los profesionales ayudan, y con el compromiso del paciente, es más fácil que todo se supere.

Solucionar las enfermedades psicológicas...también es AMAR A LOS HIJOS...