Si los dos tienen interés auténtico en resolver las diferencias, para llegar a tener una relación saludable, necesitan cambiar algo, sacar lo mejor de cada uno.
Siempre teniendo en cuenta que cada pareja es un mundo y en función de lo que haya ocurrido, se diseña la terapia a su medida.
Para conseguir objetivos, y en este punto, se recomienda la terapia, que conseguirá identificar el potencial de cada uno para ir construyendo una nueva relación, en la que puedan sentirse autorrealizados como personas y como pareja.
Diseñando nuevas oportunidades, le sirve a la pareja para ir experimentando las nuevas identidades en ambos.
El horizonte que se amplía de experiencias para el cambio personal, a veces es difícil, y ambos necesitan ayuda. Puede ocurrir que alguno de los miembros de la pareja comience a negarse, esperando que quién tiene que cambiar es el otro.
Por ello, se necesita la intervención del psicólogo especialista en terapia de pareja, para ser el componente objetivo y mantener el compromiso de ambos, no de uno solo.
En muchas ocasiones se demuestra que los mejores tiempos de las parejas, estaban por llegar...