Hay parejas enamoradas, que sintonizan y viven de forma armónica, aunque a veces tengan sus diferencias, las aceptan con respeto.
Son las típicas parejas amorosas que viven como cómplices sentimentales, como socios, y lo mejor es que van creciendo juntos.
Coinciden eso, sí, en su compromiso para favorecer y colaborar en todo lo que suponga bienestar para ellos. Ambos están pendientes del otro y sienten la entrega a la pareja como algo esencial, sin ello no podrían vivir.
Su felicidad es dar satisfacción y alegrías, es dedicarse al otro y tenerlo satisfecho. Piensan en conjunto y son un tánden frente a terceros.
Su madurez personal les facilita sentir un equilibrio entre los pensamientos, los sentimientos y las acciones y suelen tener unas actitudes tanto para la vida como para la pareja, especiales.
Casi siempre cuidan mucho la comunicación, el lenguaje y las palabras. Consiguen sobre todo mantener paz y construir situaciones ya que las palabras son creadoras. Y no complican las situaciones como otras gentes.
Con su dominio en la comunicación, no suponen, ni imaginan cual fue lo que ocurrió, más bien clarifican, solicitan precisiones y concrecciones y van tanteando como excelentes científicos lo que va surgiendo de verdad, dejando sus fantasías para otros campos...(SIGUE)...