Y directamente ya desde el principio de la ruptura, aún con dolor, aprovechar cada día. Interesante desplegar el proceso de asuntos pendientes e importantes para la vida de cada uno.
Si se hubiera apartado, trabajar para tu actualización laboral.
Solicitar terapia psicológica para superar los antiguos esquemas, desarrollar más autoestima y confianza. Y sobre todo para cicatrizar las heridas.
Planificar lecturas, deportes y aficiones.
Relax, yoga, y meditación.
Al fin el dolor está presente por la ruptura, y en lugar de permanecer estancados en el mismo y de forma contemplativa, con movimiento, se sale antes. El movimiento es la vida...!