Traducido al español, se define como la búsqueda de sexo en parques, playas, zonas de descanso en autovías, centros comerciales, en los lavabos y en resumen, en tantos otros espacios posibles de lugares públicos o semipúblicos. Y aunque puede extenderse a todo tipo de parejas y relaciones, lo más general es que sea entre personas homosexuales.
Cada uno es libre, respetando y mientras no moleste a otros, de practicar sus preferencias, pero sobre todo también tiene que aprender a protegerse, ya que este tipo de relaciones se establecen con desconocidos.
Y especialmente se necesita tener en cuenta primero, que las enfermedades sexuales existen, y la gente se puede contagiar, como demuestra la realidad. La prevención importa...!
Y por otro lado, puede ser una ocasión excelente para el robo o la delincuencia. Le ha ocurrido a mucha gente, por ello es imprescindible mantener aseguradas las carteras y documentos.
Los usuarios del cruising, salvando casos particulares, suelen tener excitantes fantasías de practicar sexo con desconocidos, con encuentros puntuales y rápidos, sin compartir asunto personal alguno, más que lo sexual.
Las altas dosis de atractivo que tiene lo prohibido, lo convierten en algo muy excitante para algunas personas. Y la adrenalina se dispara, junto al morbo de lo desconocido, el secretismo del encuentro y lo privado de los comportamientos sexuales que la nueva persona tiene, multiplican el placer del encuentro anónimo.
La responsabilidad social también importa, conviene evitar lugares y horas en los que pueda haber menores, ya que ello marca la excepción y pueden multar a los usuarios.
Y por el respeto a los demás, ya que la actividad se desarrolla en espacios públicos, también conviene no dejar por allí restos, ya que al día siguiente, puede haber niños jugando con ello.
Cada uno es libre, respetando y mientras no moleste a otros, de practicar sus preferencias, pero sobre todo también tiene que aprender a protegerse, ya que este tipo de relaciones se establecen con desconocidos.
Y especialmente se necesita tener en cuenta primero, que las enfermedades sexuales existen, y la gente se puede contagiar, como demuestra la realidad. La prevención importa...!
Y por otro lado, puede ser una ocasión excelente para el robo o la delincuencia. Le ha ocurrido a mucha gente, por ello es imprescindible mantener aseguradas las carteras y documentos.
Los usuarios del cruising, salvando casos particulares, suelen tener excitantes fantasías de practicar sexo con desconocidos, con encuentros puntuales y rápidos, sin compartir asunto personal alguno, más que lo sexual.
Las altas dosis de atractivo que tiene lo prohibido, lo convierten en algo muy excitante para algunas personas. Y la adrenalina se dispara, junto al morbo de lo desconocido, el secretismo del encuentro y lo privado de los comportamientos sexuales que la nueva persona tiene, multiplican el placer del encuentro anónimo.
La responsabilidad social también importa, conviene evitar lugares y horas en los que pueda haber menores, ya que ello marca la excepción y pueden multar a los usuarios.
Y por el respeto a los demás, ya que la actividad se desarrolla en espacios públicos, también conviene no dejar por allí restos, ya que al día siguiente, puede haber niños jugando con ello.