Muchos padres puede que se culpen pensando que sí, que en ocasiones han tenido fallos y han maltratado emocionalmente a sus hij@s. Quién no se ha identificado con ello...?
Los padres no están preparados, les faltan conocimientos de psicología evolutiva, de la psicología de los hij@s en las diferentes edades, y en las relaciones y en el trato diario con sus niñ@s, están un poco a ciegas.
Qué necesidades tienen los hij@s en cada momento de su evolución...?, qué atenciones requieren prioritarias a otras...?, los mejores momentos para desarrollar sus potenciales y actitudes...?.
Les aplican lo que vivieron, lo que observaron..., sin conocer en realidad lo más constructivo y conveniente para sus vidas. La clave está en descubrir porqué lo hacen, como llegan a ejercer este tipo de abusos emocionales con los hijos.
Algunos que aplican sus experiencias, repiten los errores, como amenazar, intimidar, castigar, aislar, abandonar, imponer, someter, dominar... muchos creen que así reaccionará e irá por la senda correcta.
Por otro lado, los padres que ya están sufriendo estrés, complicaciones, disgustos, en conjunto dificultades serias en la vida, no están tan libres para poder atender, escuchar y conocer las personalidades de los pequeños.
Tienen carencias y problemáticas psicológicas y afectivas tal vez, que les impiden estar libres para dedicarse a unos cuidados apropiados.
Los padres, sí son responsables de adquirir unos conocimientos, al menos básicos para mantener una calidad de relación, sin atropellos, un ejemplo erróneo muy frecuente es cuando están pendientes de darles lo que ellos no tuvieron, es como si aquí necesitaran satisfacer sus deseos del pasado y cumplimentar sus carencias.
Y esto no es lo que su hij@ necesita ahora. Al fin están confundiendo su propio deseo con "quién es la otra persona, su hij@".
Es probable que no quieran hacer daño, pero en el desconocimiento de sus pequeños, se montan tal vez expectativas que no obedecen a lo real de la persona que es su hij@. Y sin querer, hacen daño.
Por otro lado, muchos necesitan a su vez tranquilizarse y entender que el abuso es la repetición de patrones de estas conductas, tan dañinas y desestabilizadoras, por ello tienen oportunidades para informarse y cambiar de actitud.