viernes, 8 de mayo de 2015

CONSEGUIR NUESTRA INDEPENDENCIA EMOCIONAL / ACHIEVING OUR EMOTIONAL INDEPENDENCE (II)



Alcanzar mayores grados de independencia emocional, implica organizar unos tiempos para estar sol@s, que le permitan a uno seguir evolucionando y creciendo. Y sobre todo desarrollar el potencial positivo de la independencia, con seguridad y autonomía, aportando a los demás unas relaciones saludables.

Interesa desarrollar y tener vida propia, para salir con amig@s, tener actividades particulares, y sobre todo aprender a hacer de todo a solas, sin ser parásito o vivir en simbiosis para encontrarse uno bien.

Tener consciencia clara de cuidarse a sí mism@, el cuerpo, con descansos apropiados, alimentación de calidad, y deporte. Y cuidar la psicología también, meditando, aprendiendo sobre el mundo profesional, conociéndose más a un@ mismo con lecturas de autoayuda y de psicología. 

Dedicar tiempo a las propias aficiones, sin miedo a la soledad, eligiendo proyectos y metas para crecer y desarrollarse. Superar la imitación de los demás, desarrollando lo que uno es y descubriendo sus propios criterios, valores, preferencias... 

También evitando a personas tóxicas, o gente con la que en realidad se prefería no estar. Aprendiendo a ser más independientes se podrá elegir a la gente que aporte su riqueza personal, positivismo, y en realidad gente con la que se encuentre un@ a gusto, y no únicamente por no estar sol@s. 

En cuanto a las relaciones de pareja, o de familiares, parece que la persona dependiente puede contaminar con su infelicidad y frustraciones. Por eso interesa especialmente que aprenda a dirigir su mundo interno, para así evitar sufrimientos a sus seres queridos.

Y esencialmente porque cada proyecto de vida, cada sujeto necesita configurar sus objetivos y asuntos vitales, y necesita tiempo para estar a solas que le ayude a discriminar y a saber quién es, qué deseos tiene, posibilidades... Saber y conocer más sobre su vida entera...(SIGUE)...