Las personas a veces tienen que comer al inicio de la noche o levantarse varias veces para comer chocolates, o alimentos con muchos hidratos de carbono, o lo que encuentren por el frigo y la casa.
Tienen una patología múltiple, trastornos del comportamiento, del sueño y de la alimentación, según expertos de la universidad de Pensilvania. Y a esto hay que sumar que probablemente tienen depresión, ansiedad, angustia..., con importantes variaciones en el estado de ánimo, sufren también trastornos alimenticios, entre otros, como puede ser añadida la adicción a los hidratos de carbono. Además pueden tener problemas con el equilibrio hormonal, estando alterado el cortisol, melatonina, leptina, entre otras.
La necesidad de comer a la noche, es para tranquilizarse y calmar su ansiedad y preocupaciones ya que los hidratos incrementan los niveles del neurotransmisor serotonina, y este produce la elevación de los niveles del aminoácido triptófano, que produce sueño. E igualmente cuando los atracones son durante el día, buscan parecidos efectos, la comida como ansiolítico.
La gente que come así de descontrolada, es probable que también tenga otros atracones durante el día o algunas veces a la semana. Y no es totalmente cierto que los que tienen este comportamiento, no desayunen como creen algunos. Suelen tener unos hábitos desorganizados y depende del día y del momento, tendrán variaciones.
Interesa desarrollar dos líneas de acción terapeuticas, una dirigida a diseñar planes de alimentación saludable y equilibrada y en cada caso, las otras patologías, depresión, ansiedad, estrés...
En cada caso se realiza previamente una evaluación, y así se detectan los problemas, para diseñar prioridades, según lo que la persona necesite.
En conjunto, en estos casos, el tratamiento psicológico puede dar muy buen resultado.
Tienen una patología múltiple, trastornos del comportamiento, del sueño y de la alimentación, según expertos de la universidad de Pensilvania. Y a esto hay que sumar que probablemente tienen depresión, ansiedad, angustia..., con importantes variaciones en el estado de ánimo, sufren también trastornos alimenticios, entre otros, como puede ser añadida la adicción a los hidratos de carbono. Además pueden tener problemas con el equilibrio hormonal, estando alterado el cortisol, melatonina, leptina, entre otras.
La necesidad de comer a la noche, es para tranquilizarse y calmar su ansiedad y preocupaciones ya que los hidratos incrementan los niveles del neurotransmisor serotonina, y este produce la elevación de los niveles del aminoácido triptófano, que produce sueño. E igualmente cuando los atracones son durante el día, buscan parecidos efectos, la comida como ansiolítico.
La gente que come así de descontrolada, es probable que también tenga otros atracones durante el día o algunas veces a la semana. Y no es totalmente cierto que los que tienen este comportamiento, no desayunen como creen algunos. Suelen tener unos hábitos desorganizados y depende del día y del momento, tendrán variaciones.
Interesa desarrollar dos líneas de acción terapeuticas, una dirigida a diseñar planes de alimentación saludable y equilibrada y en cada caso, las otras patologías, depresión, ansiedad, estrés...
En cada caso se realiza previamente una evaluación, y así se detectan los problemas, para diseñar prioridades, según lo que la persona necesite.
En conjunto, en estos casos, el tratamiento psicológico puede dar muy buen resultado.