Si necesitas dar un giro a tu pareja y hacer que funcione, hay algunos puntos en los que te conviene poner la atención y cambiarlos. Y en los humanos son claves la comunicación, el respeto, la lealtad, la tolerancia y comprensión, la confianza, el cariño, la ternura... entre otros...
Para empezar, cuanto antes intervenir, y si uno siente que lo intenta y no puede, para eso está la terapia de pareja y sexual. No conviene esperar que la relación permanezca estancada durante tiempo, puede acabar con ese bonito amor.
Los hombres conocen la psicología de la mujer y ella necesita armonía y estado de ánimo romántico. Las broncas y discusiones matan su amor, la encogen y la asustan.
Desarrollar confianza y evitar inseguridades, celos, controles y vigilancia. La libertad personal también tiene que ser entendida por la pareja y si uno se siente vigilado y que dudan de él, cree que no está siendo de fiar para el otro. Trampas y dudas fuera, ya que de lo contrario se envenena. Cuando se atropella la individualidad y la intimidad del "yo" se siente amenazado, puede volverse agresivo contra el que se entromete, así le comienza a percibir como alguien que no respeta y se salta los límites personales.
Convertir las obsesiones en energía positiva supone una transformación. La gente cismática que hace de un detalle una montaña y que vive sobre-interpretando todo lo que hace el otro, tendría que saber que ello molesta en exceso. Canalizar la energía de la obsesión en potencial de valoración, de reconocimiento y de aceptación del otro.
Estar cerca, compartiendo vivencias y detalles diarios, apoyar y animar en las ocasiones dolorosas o frustrantes con el exterior. Quién mejor que alguien que ayude en momentos difíciles! El amor, la pareja está ahí como el principal animador. (Después de uno mismo).
Las personas que utilizan en la relación procesos como la negación de los problemas, la evitación en la que directamente no se trata ningún tema de roce, la intelectualización, tanto darle vueltas a lo mismo y no hacer nada, llegan a desembocar en una gran bola donde no se sabe por donde empezar. Los conflictos crecen. Abordarlo, hablar, comunicar, argumentar y sugerir actividades comunes para salir de ello. Construir relación, proponer una dinámica gratificante, pautas de placer, fiestas, alegrías, es el camino del acercamiento y del renacer del amor.
La humildad de reconocer los valores personales y cualidades del otro y demostrarle, identificarlo y comunicarlo. No quedárselo para sí, sino expresar y compartir.
Y diseñar momentos para cultivar el deseo, la pasión y la sexualidad, excursiones a lugares diferentes, suculentas cenas y alimentos placenteros, escenarios estimulantes que completen el poder soñar... así el amor...vuelve a fluir, renace y lo disfrutan los dos...