En general, las causas por las que disminuye el deseo sexual en el hombre, pueden ser muy particulares, sin embargo sí existen unas que se repiten con más frecuencia, por lo que se observa en consulta:
Algunos medicamentos, las drogas, el alcohol y el tabaco.
El estrés, ya que a la larga produce mucho agotamiento y depresión.
El hábito y la rutina, cuando se continúa durante tiempo y tiempo sin introducir estímulos diferentes. La habituación mata el deseo.
Las críticas repetitivas de la pareja, quien las recibe acaba percibiendo a quien las emite como un sargento, un ogro, y no se siente ni querido ni admirado, pierde el interés por esa persona.
La obesidad interfiere en la imagen corporal negativa, la gente se percibe con desagrado, no se gusta ni se acepta y no disfruta compartiendo su intimidad en el cuerpo a cuerpo con alguien. La obesidad y el sobrepeso, disminuye la autoestima. Descienden los deseos sexuales y prefiere otras actividades antes que hacer el amor.
La depresión, ya que una persona triste, negativa y angustiada, no está para postres. Los deseos de auto castigo son más fuertes que la necesidad de satisfacción y placer. Prefiere continuar con su negatividad antes de tener experiencias gratificantes.
La presión económica, ya que en ocasiones de tener que afrontar pagos y no tener liquidez, genera alta preocupación y se tiene la mente centrada en otras emergencias, de sexualidad, nada.
Cuando confluyen varios factores como los anteriores, la pareja a veces se tambalea y puede que alguno de los dos comience a buscar algo más. Otras veces toman decisiones para solucionarlo cuanto antes.