Los delirios tienen que ver con un tipo de pensamientos que se "salen" de lo real. En general aparecen en personas con enfermedades psicológicas graves, o que han tomado drogas. Si tienes a alguien así cerca, lo mejor que puedes hacer es acompañarlo a urgencias psiquiátricas a un hospital.
De hecho, no son bromas, aparece en las psicosis y esquizofrenia, o por intoxicación. Yo ya he tratado a muchas personas así, y también a pacientes con adicción a los porros y les ocurrió esto.
Recuerdo una jovencita que estudiaba en una residencia de estudiantes y comenzó a creerse firmemente que era Cristo y que con ella iban a celebrar la pasión. Llamaban a su puerta, ya que no había acudido al comedor ni a comer ni a cenar y comenzó a gritar con el horror de creer que iban a por ella. Tuvieron que llamar a los padres urgentemente. Ya medicada, cuando yo la traté, me contaba que cuando veía venir a las compañeras por el pasillo, creía que eran los que la iban a llevar para el calvario y que la iban a crucificar en la cruz.
Sí reconoció que últimamente se estaba pasando con los porros.
Un hombre, paciente psiquiátrico, razonaba en todo perfectamente normal, era culto y muy inteligente. Tenía eso sí, un grave problema. El el despacho no se podía tener ninguna luz encendida, ya que creía firmemente que por las bombillas o lámparas, los de un grupo terrorista le espiaban para matarle. Y esto lo llevaba a tal convicción, que si se le insiste se podía transformar en muy agresivo. O directamente huir.
Otro paciente, explica, que iba andando, lo cuenta él así, y se paró una chica a hablarle y le dijo de repente, sin que él estuviera preparado ni nada (con lo cual dice que casi ni le dio tiempo a fijarse en todo lo que le hablaba), que como no hiciera lo que ella decía le iban a perseguir los coches hasta matarlo. Porque su tío había hecho producir un accidente a unos chicos y uno se había muerto (no es real), entonces los del club X, le perseguían ahora a él, para cumplir la venganza por lo del accidente que había provocado su tío. Con lo cual se encerraba bajo llave, a los padres también, porque le perseguían.
Y así, de este tipo, irracionales, son los delirios. Pasarse de lo real, y con una aparición extraña, ilógico. Y lo grave es que el sujeto se lo cree firmemente y en su mundo introduce modificaciones para defenderse de ello.
Siempre tendrá unas razones, sus razones, para desmotar los argumentos lógicos que se le dicen. Puede ocurrir en una persona inteligente para otros aspectos pero en ello le patina la lógica totalmente.
Y estas ideas no son habituales en su contexto sociocultural. Por ello a las personas del entorno les sonará muy muy extraño. No hay forma de que modifiquen su creencia. Las medicaciones si pueden tener efectos favorables, y aportar calidad de vida al paciente. Igualmente la terapia psicológica, va ayudando a que tenga más calidad de vida. No obstante las creencias delirantes, son intocables...