En general la obesidad es un síntoma. Y como tal evidencia otro tipo de problemas. Descartando causas como enfermedades metabólicas y endocrinas, tumores en el cerebro, intoxicación por medicaciones psiquiátricas, o alguna otra enfermedad médica, suele tener componentes causales psicológicos.
En ocasiones se come por ansiedad, para ocultar los temores, por depresión, angustia, estrés, por alteraciones en el sueño, por rabia, agresividad, por masoquismo. Y también por haber desarrollado el hábito compulsivo de comer, entre otros.
Otras veces la persona comenzó por alguna razón de estas y fue desarrollando adicción a los hidratos de carbono y ahí sigue.
Es cierto que gente con más confianza en sí misma no tiene reparos en mostrar su cuerpo tal como es, y en playas y lugares públicos hace lo que le apetece, en lugar de esconderse. Pero también hay personas que piensan a su manera, muy respetable, y no les gusta, con veinte kilos más, estar a la vista del público.
Son algunas personas que prefieren así. Continuar con su vida y no mostrar su cuerpo. Y es cierto que en el ser humano también existen otros valores además de la ansiada confianza en sí mismo, como el valor del arte y la estética y la sensibilidad por la apariencia física y la imagen. La coquetería femenina.
Estas personas son más sensibles a mostrar en público su imagen ya que les da mucho reparo y vergüenza el verse observados por otros, sabiendo que no poseen precisamente un cuerpo armónico, ni artístico, ni bello, bien por el complejo de los michelines, o porque se ven una barriga grande o caderas muy anchas.
Soluciones, hoy se sabe por las investigaciones la existencia de muchos alimentos de alto valor biológico que no engordan. Ya no hay que pasar hambre. Y sobre todo por la salud, ya que desde hace unos años, las investigaciones dicen que las personas con obesidad cuando tienen otras enfermedades, su gravedad se multiplica por cinco. Estas razones ya van más allá de la apariencia y tienen su esencia en la calidad de vida.
Y sí, la gente es libre para estar feliz, si puede, con 50, 80 o 100 kilos, las claves de la vida son que hay muchos otros componentes del ser. Y en lugar de darle más vueltas... lo mejor bajar de peso, es salud...!