El amor es el potencial que tienen las personas para compartir sus sentimientos de afecto con los demás.
El sentimiento de amor es tan complejo, que abarca todo el ser de la persona, en su conjunto neuro-bio-psico-social-espiritual.
Y por ello existen múltiples formas en las que el amor se manifiesta, y la diversidad de relaciones que se establecen, también estará en función de:
-Los aprendizajes que haya desarrollado a lo largo de los años...
-El momento que el sujeto esté viviendo, si está más contento con su vida, familia, amigos y su trabajo, si se siente realizado...
-De las características de personalidad, y de su salud mental...
-De su historia pasada, que tipo de vínculos y relaciones ha vivido..., desde que nació.
-De su motivación de la vida y expectativas.
En el amor de pareja, estimula en las personas la necesidad de vivir con el ser amado, y se produce el enamoramiento, el deseo de cercanía, llevar a cabo proyectos conjuntos, el mantener relaciones íntimas, cuidar a la persona, y dedicarse a compartir el ocio y diversión...
El amor familiar, desarrollado en múltiples direcciones, en los padres de compartir, cuidar y ayudar a los hijos, en los hijos de amar y ayudar a los padres, en los hermanos de quererse y compartir...
El amor al trabajo, a la profesión, a la carrera, a los estudios...
El amor transcendente, más espiritual, que desarrolla la entrega a los demás, a la sociedad, a la humanidad...
Y en cada persona, su potencial de amor, le permite autorrealizarse en varias de las dimensiones anteriores simultáneamente, o solamente en algunas...
Lo cierto es que en cada persona, la oportunidad de sentir en amor, del tipo que sea, le aporta grados superiores de calidad de vida y la experiencia y sensación de amar y sentirse amado, le transforma a niveles superiores de su ser...