Un trabajo tóxico es muy nocivo para la salud.
Y aparte de los que tienen grados de peligrosidad química, o por el riesgo para la salud, también están los trabajos que son muy perjudiciales para la psíque de la persona, que pueden producir enfermedades mentales.
Y conviene preguntarse hasta dónde se puede soportar cualesquiera tipo de condiciones para tener un trabajo.
Hay algunos que no tienen límite horario, ni para entrar ni para salir. E incluso a veces se le cargan horas al empleado, para los fines de semana.
El número de actividades asignadas, no tiene límite, cada vez más, sin permitirle terminar las anteriores con una suficiente calidad.
Exigirle algún tipo de coordinación o responsabilidad que no le estaba asignada en un principio y que no depende de él.
Pedirle trabajos de última hora, sabiendo que requiere un tiempo de dedicación mucho más amplio.
El trato educado, cortés, no existe. A veces ya el trabajador es un elemento aversivo para los propios compañeros, que ni saluda, ni habla, ni mira.
Asignarle actividades que requieren un alto grado de concentración, teniendo simultáneamente que atender al teléfono, al resto de los compañeros, a los mails, a los clientes, sabiendo que no puede dedicar la atención y el tiempo suficiente.