Las habilidades sociales (entradas anteriores del blog), son un potencial muy valioso para gestionar la vida, ya que la mayoría de las veces se necesita que las relaciones con "otros", vayan circulando favorablemente.
Lo mejor, es que se "aprende a desarrollarlas", y la gente que lo trabaja gradualmente, consigue llegar lejos.
Y es curioso cómo cuando van aplicando los diversos componentes de la inteligencia social y relacional como son la empatía, asertividad e interacción van consiguiendo ser más espontáneos en las relaciones y también consiguen más confianza, autoestima y seguridad en sí mismos.
Y para conseguir afrontar el estrés, es muy necesario ir dando pasos:
-Saber manejar la presión grupal, sin someterse, cuando no se desea,
-Defenderse en situaciones difíciles, ante mentiras, manipulaciones, acusaciones...
-Apoyar y defender a la pareja, compañeros y amigos,
-Y especialmente estar entrenado en conversaciones más difíciles, con datos inesperados o razonamientos y comunicación sorpresiva,
-En situaciones de marginación, saber arreglarse sin crear más problemas,
-Manejarse ante los abusos emocionales, identificar la persuasión y controlarla,
-Identificar y conseguir gestionar los mensajes paradójicos y contradictorios,
-Saber "perder" cuando en los juegos no estuvo la fortuna de su lado,
-Conseguir gestionar los errores, respondiendo a situaciones de fracaso, timidez, vergüenza,
-Elaborar y formular solicitudes, peticiones, quejas, y a su vez conseguir responder a ellas.
Y para facilitar ese conjunto de acciones, es interesante ir trabajando en los "derechos asertivos". Practicando se consigue...!!!