La piromanía es una enfermedad psicológica, un trastorno perteneciente al grupo de "falta de control de impulsos".
Las personas pirómanos, sienten gran excitación y pasión por el fuego, y todo lo relacionado con el mismo, cómo generarlo, activarlo, observarlo, y disfrutar con ello.
Conviene diferenciarlo de las personas incendiarias, que son las que persiguen un beneficio económico, quemando empresas, naves, terrenos, edificios, o para vengarse de alguien.
Los pirómanos son personas con ira y mucha rabia, sufren sentimientos de soledad, tristeza y les da por quemar lo que pillan, iniciando fuegos.
Es una forma de conseguir placer y a la vez curiosidad. Como si ante el fuego efectivamente pierden el control y se vuelven locos por ello.
En general la motivación para hacerlo, es su relación de atracción por el fuego, para observarlo, verlo, como si las llamas y el fuego tuviera un imán para estas personas.
Los síntomas que presentan son:
-Una urgente necesidad de relacionarse con lo que tenga que ver con el fuego,
-Necesidad de incendiar y producir fuego de forma intencionada,
-Suelen sentir una excitación, pasión y activación emocional fuerte,
-Les gusta y sienten placer de encender, observar su fuerza, las llamas, lo que destruye a su paso, y en conjunto admirar el proceso del incendio.
En general pueden llegar a crear grandes problemas sociales y ecológicos, alterando el equilibrio del sistema, destruyendo por puro capricho grandes extensiones geográficas de plantaciones.
Las personas pirómanos, sienten gran excitación y pasión por el fuego, y todo lo relacionado con el mismo, cómo generarlo, activarlo, observarlo, y disfrutar con ello.
Conviene diferenciarlo de las personas incendiarias, que son las que persiguen un beneficio económico, quemando empresas, naves, terrenos, edificios, o para vengarse de alguien.
Los pirómanos son personas con ira y mucha rabia, sufren sentimientos de soledad, tristeza y les da por quemar lo que pillan, iniciando fuegos.
Es una forma de conseguir placer y a la vez curiosidad. Como si ante el fuego efectivamente pierden el control y se vuelven locos por ello.
En general la motivación para hacerlo, es su relación de atracción por el fuego, para observarlo, verlo, como si las llamas y el fuego tuviera un imán para estas personas.
Los síntomas que presentan son:
-Una urgente necesidad de relacionarse con lo que tenga que ver con el fuego,
-Necesidad de incendiar y producir fuego de forma intencionada,
-Suelen sentir una excitación, pasión y activación emocional fuerte,
-Les gusta y sienten placer de encender, observar su fuerza, las llamas, lo que destruye a su paso, y en conjunto admirar el proceso del incendio.
En general pueden llegar a crear grandes problemas sociales y ecológicos, alterando el equilibrio del sistema, destruyendo por puro capricho grandes extensiones geográficas de plantaciones.