Las habilidades sociales
cumplen en las personas una serie de objetivos centrales para vivir con más
éxito en sociedad.
Incluso sirven para hacer predicciones sobre
una futura adaptación más civilizada, saludable y positiva de los sujetos que
las poseen a largo plazo.
Se van aprendiendo y gestando ya en la
familia. Y son un facilitador de adaptación escolar y social.
Ya desde niños consiguen desarrollar una
autoimagen más positiva, autoestima y confianza. Esto les facilitará el
equilibrio psicológico y social y mejora el ajuste en el aula y llegar a
niveles más altos de competencia académica.
Ayudan a las personas a superar la ansiedad,
depresión y estrés que se pudieran producir en el transcurrir de su vida.
Y sirve de entrenamiento básico para superar
complicaciones y trastornos que se presenten.
En el tratamiento de diversas enfermedades
psicológicas, se aplican como coadyuvantes de la terapia.
Una persona que tiene mejores competencias
comunicativas y sabe relacionarse de forma constructiva en interacción con
otros, siempre tendrá más posibilidades de gestionar grupos y conseguir
objetivos más fácilmente.
Los sujetos con habilidades sociales consiguen
las mejores relaciones sociales e interpersonales al interactuar en sociedad.
Desarrollan las competencias y capacidades
personales para conseguir más excelencia y logros valorados socialmente.
En los procesos de selección de personal, y
para trabajos relacionados con gestión, organización y dirección de grupos
humanos son muy valoradas para conseguir los puestos...(SIGUE...)