domingo, 29 de junio de 2014

MI PAREJA... ORDENADO...? / MY COUPLE... ORGANIZED...?


Sabias que... las personas pueden ser ordenadas o no según para qué aspectos. Antes parecía que existían dos grandes bloques, los que aman el orden y los desordenados.

Puede que para una clasificación muy sintética sea así, aunque no es cierto del todo. Personas organizadoras, que aman la pulcritud y el orden, y que no toleran nada fuera de la línea, puede que estén sufriendo una angustia en su mente cada vez que ven algo fuera de lugar. Y es su mente la que puede que esté muy desorganizada. Al proyectar esa descomposición hacia el "afuera", se irritan y mucho con el desorden.

También les suele ocurrir que les cuesta mucho la espontaneidad, pueden ser personas con esquemas rígidos e inflexibles. Los imprevistos les sacan de sus casillas y se ahogan en un vaso de agua. Les cuesta irse adaptando a las nuevas etapas de su vida y a veces incluso permanecen fijados al pasado. O no, ya que en psicología siempre existen probabilidades y nada es matemático. Según cada caso, siempre hay excepciones, aunque sí suele ser lo más frecuente.

Las personas muy ordenadas a veces tienen verdaderas dificultades para "desmelenarse" a nivel de relaciones íntimas. Todo lo prefieren de una forma prevista y calculada, no aman precisamente las novedades. Y si tienen que hacer el amor, un par de posturas les llegan para muchos años. No les gustan mucho las relaciones íntimas, lo justo. Ya que para la gente muy ordenada suponen todo un descontrol y les cuesta abandonarse al amor.

Otras veces las personas que sí parecen desordenadas, tienen algunas ideas centrales de su vida, más claras. Hay de todo. Sí tienen a veces asuntos en su vida en los que sí son ordenados, y mucho, el ejemplo, en sus objetos favoritos, o temas de su vida a los que sí les den importancia. Con frecuencia piensan que el orden lo justo, ya que les quita mucho tiempo, para volverse a descolocar todo otra vez al día siguiente. Se van arreglando y funcionan. Aunque no precisamente ante los ojos del maniático del orden.

Suelen ser en general, y salvando excepciones, personas creativas, con inventiva y que se mueven con flexibilidad en función de los acontecimientos. Tienen más facilidad para los cambios y fluyen mejor con las novedades de la vida.

En el amor tienen más iniciativa y disfrutan de la variedad. Como todo, lo que en realidad importa es el balance y la sintonía con la pareja, lo esencial es el equilibrio entre ambos.

Lo que interesa, y más en pareja, el reparto de tareas. Algunos están discutiendo todos los días por lo mismo. Me lo cuentan en consulta. Y no puede ser que un ciudadano al levantarse, tenga que soportar el horror de ver gritar y descomponerse a su pareja por los asuntos que dejó desordenados la noche anterior. No es forma de empezar el día.

Y probablemente eso mismo piensa la persona ordenada que no soporta cualquier detalle fuera del sitio, una manera de empezar el día angustiada y envenenada.

La elección de pareja, y el poder de decisión última, se puede ir observando, es un proceso. Y si en lo cotidiano ya se irritan, no podrán salir adelante como pareja, ya que el estrés crónico, la mata gradualmente.

Por ello, cada uno en función de sus prioridades, anticiparse. La observación es una fuente importante de datos sobre la persona. Observa y si estás viendo a la posible pareja tan ordenada... o tan desordenada... puedes ir elaborando previsiones de lo que será la convivencia. Es comunicación no verbal, que siempre aporta más que lo verbal. Las palabras pueden mentir, los hechos...no tanto...