domingo, 13 de diciembre de 2015

BÁSICO EN LAS RELACIONES / BASIC IN THE RELATIONSHIP


Las habilidades sociales, son un conjunto de aptitudes o potenciales necesarias para conseguir unos rendimientos óptimos en las relaciones sociales, más las actitudes o tendencias y sentimientos hacia la mejor convivencia. Y aplicado en conjunto con un grupo de habilidades y comportamientos que facilitan la apertura a la comunicación y relaciones con la gente.

En general, se adaptan a un particular contexto sociocultural y un momento histórico determinado.

Los sujetos así, consiguen muchos beneficios a todos los niveles, ya que les facilita el alcanzar el éxito en diversidad de situaciones familiares, de pareja, laborales y sociales.

Les capacita para alcanzar mayores niveles de autoestima,  logrando incrementar su número de habilidades para empatizar mejor con los demás y consiguen acceder a puestos de liderazgo, gestión y organización de grupos,  entre otros.

Al fin es una de las mejores formas de trabajar para la concordia y paz de los pueblos, comenzando por lograr una educación y desarrollo en la comunicación, y manejarse de una forma civilizada en las relaciones sociales.  

Los principales beneficios de quienes las poseen son que obtienen una serie de objetivos centrales para vivir con más éxito en sociedad, consiguiendo una adaptación más civilizada, saludable y positiva a largo plazo.

Se van aprendiendo y gestando ya en la familia, siendo un facilitador de adaptación escolar y social, consiguiendo desde niños desarrollar una autoimagen más positiva, autoestima y confianza.

Esto les facilitará el equilibrio psicológico y social y mejora el ajuste en el aula y llegar así a niveles más altos de competencia académica.

Ayudan a las personas a superar la ansiedad, depresión y estrés que se pudieran producir en el transcurrir de su vida.

En el tratamiento de diversas enfermedades psicológicas, se aplican como coadyuvantes de la terapia.

Una persona que tiene mejores competencias comunicativas y sabe relacionarse de forma constructiva en interacción con otros, siempre tendrá más posibilidades de gestionar grupos y conseguir objetivos más fácilmente. 

Desarrollan las competencias y capacidades personales para conseguir más excelencia y logros valorados socialmente. 

En los procesos de selección de personal, y para trabajos relacionados con gestión, organización y dirección de grupos humanos son muy valoradas para conseguir los puestos.

Albert Bandura, en su libro "La teoría del Aprendizaje social", describe los comportamientos humanos en relación a lo que se aprende observando, es el tipo de aprendizaje “observacional o vicario”,  apreciando cuales son las consecuencias de ese comportamiento para el sujeto observado.

Para aprender es muy necesario observar a la gente que ya experta, y en diversos contextos y situaciones y tomarlos como modelos.

Se trata de conseguir la habilidad, contando con los conocimientos del aprendizaje social, como son, qué tipo de comportamientos y conductas se espera de la gente en una determinada situación.

Que las personas busquen y generen oportunidades para observar a otros, cómo actúan y cómo se desenvuelven en eso que se desea aprender.

Y sobre todo tener la oportunidad de experimentarlas, ejecutarlas y en lo posible conseguir resultados favorables, que se irán perfeccionando con el tiempo.

Un componente a tener en cuenta mientras se está aprendiendo, es ser capaces de una autoevaluación, o el feedback de otros observadores que informen al sujeto de su ejecución, si se obtuvo lo que se deseaba, o necesita continuar el entrenamiento y la consolidación.

Y una referencia de los objetivos cumplidos, será cuando ese tipo de habilidades sociales, comportamientos y acciones, se incluyan en su repertorio de gestos comunicativos, que una persona aplica en las situaciones de interacción social. 

Y ya habituado, pueda aplicarlo de forma automática y flexible a las diversas situaciones sociales.